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25 abril 2024, 19:11
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La solución a las resistencias a los antibióticos: una dieta rica en fibras

La solución a las resistencias a los antibióticos: una dieta rica en fibras Salud

Las dietas ricas en fibra se asocian a una menor resistencia a los antibióticos en las bacterias intestinales según un estudio publicado por científicos del Servicio de Investigación Agrícola en mBio.

Los bacterias resistentes a varios antibióticos de uso común, como la tetraciclina y los aminoglucósidos, son una grave problema de salud pública y se prevé que el problema de la resistencia a los antimicrobianos (AMR) -término que hace referencia a las bacterias, los virus y los hongos resistentes a los antibióticos- se agravará en las próximas décadas.

La resistencia a los antimicrobianos en las personas se basa en gran medida en su microbioma intestinal, donde se sabe que los microbios portan estrategias genéticamente codificadas para sobrevivir al contacto con los antibióticos.

Los resultados de este estudio, explica investigadora Danielle Lemay, del Centro de Investigación de la Nutrición Humana Occidental del ARS en Davis, California, y líder del estudio, «conducen directamente a la idea de que modificar la dieta tiene el potencial de ser una nueva arma en la lucha contra la resistencia antimicrobiana. No estamos hablando de comer una dieta exótica, sino una dieta diversa, adecuada en fibra».

La fibra soluble, como su nombre indica, se disuelve en el agua y es el principal tipo de fibra que se encuentra en cereales como la cebada y la avena; legumbres como las alubias, las lentejas y los guisantes, semillas (como las de chía) y frutos secos; y algunas frutas y verduras como las zanahorias, las bayas, las alcachofas, el brócoli y la calabaza de invierno.

En este trabajo, los investigadores buscaban asociaciones específicas de los niveles de genes de resistencia a los antibióticos en los microbios del intestino humano con la fibra y la proteína animal en las dietas de los adultos.

Los investigadores descubrieron que consumir regularmente una dieta con mayores niveles de fibra y menores niveles de proteína, especialmente de carne de vacuno y de cerdo, estaba significativamente correlacionado con menores presencia de genes de resistencia a los antibióticos (ARG) entre sus microbios intestinales.

Aquellos con los niveles más bajos de dichos genes en sus microbiomas intestinales también tenían una mayor abundancia de microbios anaeróbicos estrictos, que son bacterias que no prosperan cuando hay oxígeno y son un sello distintivo de un intestino saludable con baja inflamación. Las especies bacterianas de la familia Clostridiaceae fueron los anaerobios más numerosos.

Sin embargo, la cantidad de proteína animal en la dieta no era el principal factor de predicción de niveles elevados de genes de resistencia a los antibióticos. La evidencia más fuerte fue la asociación de mayores cantidades de fibra soluble en la dieta con menores niveles de ARG.

La cantidad de proteína animal en la dieta no era el principal factor de predicción de niveles elevados de genes de resistencia a los antibióticos

«Sorprendentemente, el factor predictor más importante de niveles bajos de genes de resistencia a los antibióticos, incluso más que la fibra, fue la diversidad de la dieta. Esto sugiere que es posible que queramos comer de diversas fuentes de alimentos que tienden a ser más altos en fibra soluble para obtener el máximo beneficio», añade Lemay.

En el otro extremo de los datos, las personas que tenían los niveles más altos de genes de resistencia a los antibióticos en sus microbiomas intestinales resultaron tener microbiomas intestinales significativamente menos diversos en comparación con los grupos con niveles bajos y medios de ARG.

«Nuestras dietas proporcionan alimento a los microbios intestinales. Todo esto sugiere que lo que comemos podría ser una solución para reducir la resistencia a los antimicrobianos modificando el microbioma intestinal», declara Lemay.

En total, 290 adultos sanos participaron en el estudio

«Pero esto es sólo un comienzo, porque lo que hicimos fue un estudio observacional en lugar de un estudio en el que proporcionamos una dieta particular para que los sujetos coman, lo que permitiría más comparaciones cara a cara», afirma Lemay. «Al final, las intervenciones dietéticas pueden ser útiles para disminuir la carga de la resistencia a los antimicrobianos y podrían, en última instancia, motivar directrices dietéticas que consideren cómo la nutrición podría reducir el riesgo de infecciones resistentes a los antibióticos».

Fuente: https://www.abc.es/salud/enfermedades/abci-solucion-resistencias-antibioticos-dieta-rica-fibras-202205101700_noticia.html

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